MUJER: REDEFINIENDO EL CONCEPTO

EMRA es una adaptación de la palabra árabe *aimra’*, que significa mujer. Su transcripción fonética guarda una notable similitud con la palabra española "hembra", lo que refuerza su conexión con el género femenino en su esencia más natural. Sin embargo, EMRA no se limita a esta definición; amplía el concepto de mujer para incluir su feminidad en un sentido global y contemporáneo. Esto plantea preguntas fundamentales: ¿Qué significa ser mujer, ser femenina o hablar de feminismo en el contexto actual?
Lejos de los significados tradicionales que en el pasado estuvieron ligados a roles y cuerpos específicos, EMRA se propone abrir, construir y deconstruir el concepto de "mujer". Este enfoque cuestiona las normas impuestas y permite un entendimiento más inclusivo y dinámico.
EMRA es, ante todo, un proyecto artístico que celebra y fomenta la independencia femenina. Inspirado en conceptos como el feminismo, el arte sostenible y la artesanía, EMRA sueña con un mundo habitado por mujeres autónomas. A través de colaboraciones con comunidades de mujeres artistas y artesanas de todo el mundo, buscamos impulsar su autonomía económica y redefinir el lenguaje del arte, la moda y el diseño. Nuestro objetivo es consolidar la agencia de las mujeres tanto en la sociedad como en los ámbitos más exclusivos.

Desde su origen, el feminismo ha estado cimentado en la idea radical, como señala Dalia de la Cerda, de que "todas las mujeres son seres humanos". Este principio básico subraya la igualdad inherente en el valor del trabajo y la vida de las mujeres. Sin embargo, a lo largo de la historia, el llamado "trabajo femenino" ha sido subestimado, mal remunerado o, en muchos casos, completamente invisibilizado. Esta situación ha impuesto barreras significativas a la libertad y la independencia de las mujeres.
Como escribió Virginia Woolf en *Una habitación propia*: «Den a una chica una habitación propia y 500 libras al año, y pronto veremos que es capaz de escribir su propia historia». Esta frase resalta la importancia de la autonomía económica como fundamento de la libertad individual y la autodeterminación.
El feminismo no tiene como objetivo imponer dominación ni invisibilizar a nadie. Su verdadero propósito es beneficiar a todas las mujeres, creando un entorno en el que todas puedan prosperar. En este marco, el trabajo artesanal y la preservación de la cultura y las tradiciones, realizados en gran medida por mujeres, adquieren un valor incalculable. Las habilidades y conocimientos que estas mujeres aportan son inestimables y fundamentales.
El principal objetivo de EMRA es que las mujeres desarrollen su autonomía personal, un proceso que comienza con un paso esencial: la independencia económica. Bajo este principio, EMRA se concibe como un puente que fomenta conexiones y relaciones entre mujeres. Inspirándonos en el modelo empresarial B2B, EMRA plantea un enfoque "de mujer a mujer", promoviendo la creación de valor mutuo entre nosotras.
En esencia, EMRA es una plataforma para reimaginar la feminidad, empoderar a las mujeres y construir un futuro más inclusivo y equitativo.
MUJER: REDEFINIENDO EL CONCEPTO



EMRA es, ante todo, un proyecto artístico que celebra y fomenta la independencia femenina. Inspirado en conceptos como el feminismo, el arte sostenible y la artesanía, EMRA sueña con un mundo habitado por mujeres autónomas. A través de colaboraciones con comunidades de mujeres artistas y artesanas de todo el mundo, buscamos impulsar su autonomía económica y redefinir el lenguaje del arte, la moda y el diseño. Nuestro objetivo es consolidar la agencia de las mujeres tanto en la sociedad como en los ámbitos más exclusivos.
EMRA es una adaptación de la palabra árabe *aimra’*, que significa mujer. Su transcripción fonética guarda una notable similitud con la palabra española "hembra", lo que refuerza su conexión con el género femenino en su esencia más natural. Sin embargo, EMRA no se limita a esta definición; amplía el concepto de mujer para incluir su feminidad en un sentido global y contemporáneo. Esto plantea preguntas fundamentales: ¿Qué significa ser mujer, ser femenina o hablar de feminismo en el contexto actual?
Lejos de los significados tradicionales que en el pasado estuvieron ligados a roles y cuerpos específicos, EMRA se propone abrir, construir y deconstruir el concepto de "mujer". Este enfoque cuestiona las normas impuestas y permite un entendimiento más inclusivo y dinámico.
EMRA es, ante todo, un proyecto artístico que celebra y fomenta la independencia femenina. Inspirado en conceptos como el feminismo, el arte sostenible y la artesanía, EMRA sueña con un mundo habitado por mujeres autónomas. A través de colaboraciones con comunidades de mujeres artistas y artesanas de todo el mundo, buscamos impulsar su autonomía económica y redefinir el lenguaje del arte, la moda y el diseño. Nuestro objetivo es consolidar la agencia de las mujeres tanto en la sociedad como en los ámbitos más exclusivos.
EMRA es una adaptación de la palabra árabe *aimra’*, que significa mujer. Su transcripción fonética guarda una notable similitud con la palabra española "hembra", lo que refuerza su conexión con el género femenino en su esencia más natural. Sin embargo, EMRA no se limita a esta definición; amplía el concepto de mujer para incluir su feminidad en un sentido global y contemporáneo. Esto plantea preguntas fundamentales: ¿Qué significa ser mujer, ser femenina o hablar de feminismo en el contexto actual?
Lejos de los significados tradicionales que en el pasado estuvieron ligados a roles y cuerpos específicos, EMRA se propone abrir, construir y deconstruir el concepto de "mujer". Este enfoque cuestiona las normas impuestas y permite un entendimiento más inclusivo y dinámico.
EMRA es, ante todo, un proyecto artístico que celebra y fomenta la independencia femenina. Inspirado en conceptos como el feminismo, el arte sostenible y la artesanía, EMRA sueña con un mundo habitado por mujeres autónomas. A través de colaboraciones con comunidades de mujeres artistas y artesanas de todo el mundo, buscamos impulsar su autonomía económica y redefinir el lenguaje del arte, la moda y el diseño. Nuestro objetivo es consolidar la agencia de las mujeres tanto en la sociedad como en los ámbitos más exclusivos.



Como escribió Virginia Woolf en *Una habitación propia*: «Den a una chica una habitación propia y 500 libras al año, y pronto veremos que es capaz de escribir su propia historia». Esta frase resalta la importancia de la autonomía económica como fundamento de la libertad individual y la autodeterminación.
El feminismo no tiene como objetivo imponer dominación ni invisibilizar a nadie. Su verdadero propósito es beneficiar a todas las mujeres, creando un entorno en el que todas puedan prosperar. En este marco, el trabajo artesanal y la preservación de la cultura y las tradiciones, realizados en gran medida por mujeres, adquieren un valor incalculable. Las habilidades y conocimientos que estas mujeres aportan son inestimables y fundamentales.
El principal objetivo de EMRA es que las mujeres desarrollen su autonomía personal, un proceso que comienza con un paso esencial: la independencia económica.
Desde su origen, el feminismo ha estado cimentado en la idea radical, como señala Dalia de la Cerda, de que "todas las mujeres son seres humanos". Este principio básico subraya la igualdad inherente en el valor del trabajo y la vida de las mujeres. Sin embargo, a lo largo de la historia, el llamado "trabajo femenino" ha sido subestimado, mal remunerado o, en muchos casos, completamente invisibilizado. Esta situación ha impuesto barreras significativas a la libertad y la independencia de las mujeres.
Como escribió Virginia Woolf en *Una habitación propia*: «Den a una chica una habitación propia y 500 libras al año, y pronto veremos que es capaz de escribir su propia historia». Esta frase resalta la importancia de la autonomía económica como fundamento de la libertad individual y la autodeterminación.
El feminismo no tiene como objetivo imponer dominación ni invisibilizar a nadie. Su verdadero propósito es beneficiar a todas las mujeres, creando un entorno en el que todas puedan prosperar. En este marco, el trabajo artesanal y la preservación de la cultura y las tradiciones, realizados en gran medida por mujeres, adquieren un valor incalculable. Las habilidades y conocimientos que estas mujeres aportan son inestimables y fundamentales.
El principal objetivo de EMRA es que las mujeres desarrollen su autonomía personal, un proceso que comienza con un paso esencial: la independencia económica. Bajo este principio, EMRA se concibe como un puente que fomenta conexiones y relaciones entre mujeres. Inspirándonos en el modelo empresarial B2B, EMRA plantea un enfoque "de mujer a mujer", promoviendo la creación de valor mutuo entre nosotras.
En esencia, EMRA es una plataforma para reimaginar la feminidad, empoderar a las mujeres y construir un futuro más inclusivo y equitativo.
Desde su origen, el feminismo ha estado cimentado en la idea radical, como señala Dalia de la Cerda, de que "todas las mujeres son seres humanos". Este principio básico subraya la igualdad inherente en el valor del trabajo y la vida de las mujeres. Sin embargo, a lo largo de la historia, el llamado "trabajo femenino" ha sido subestimado, mal remunerado o, en muchos casos, completamente invisibilizado. Esta situación ha impuesto barreras significativas a la libertad y la independencia de las mujeres.
Como escribió Virginia Woolf en *Una habitación propia*: «Den a una chica una habitación propia y 500 libras al año, y pronto veremos que es capaz de escribir su propia historia». Esta frase resalta la importancia de la autonomía económica como fundamento de la libertad individual y la autodeterminación.
El feminismo no tiene como objetivo imponer dominación ni invisibilizar a nadie. Su verdadero propósito es beneficiar a todas las mujeres, creando un entorno en el que todas puedan prosperar. En este marco, el trabajo artesanal y la preservación de la cultura y las tradiciones, realizados en gran medida por mujeres, adquieren un valor incalculable. Las habilidades y conocimientos que estas mujeres aportan son inestimables y fundamentales.
El principal objetivo de EMRA es que las mujeres desarrollen su autonomía personal, un proceso que comienza con un paso esencial: la independencia económica. Bajo este principio, EMRA se concibe como un puente que fomenta conexiones y relaciones entre mujeres. Inspirándonos en el modelo empresarial B2B, EMRA plantea un enfoque "de mujer a mujer", promoviendo la creación de valor mutuo entre nosotras.
En esencia, EMRA es una plataforma para reimaginar la feminidad, empoderar a las mujeres y construir un futuro más inclusivo y equitativo.